La mañana del miércoles fue muy ventosa debido a la ciclogénesis explosiva, pero al alumnado de 5º y 6º del colegio no nos importaba mucho porque tuvimos la suerte de ir de excursión. Compartimos autobús con nuestros amigos y amigas de Allo y Dicastillo.
La primera parada fue en Castejón, pueblo típico de la ribera. Allí realizamos unas encuestas, sobre datos de interés de este pueblo, entre las pocas personas que vimos.
La siguiente parada fue en las Bardenas Reales, próximas a las localidades de Arguedas y Valtierra. En vez de atravesar estos largos pueblos de casi 3 km, lo hicimos por la nueva variante, desde la que pudimos ver las acequias preparadas para el riego de muchas parcelas de arroz. En la Bardena Blanca, que así se llama por el color blanquecino de su tierra debido al alto componente de sal, vimos varios cabezos, esas estructuras caprichosas del paisaje que el viento ha ido modelando a su antojo. El más famoso es el Castillo de Tierra, que según nos contaron, el cierzo que sopla con fuerza, lo terminará por erosionar del todo. Vimos cómo crecía allí romero, lavanda y esparto, la única vegetación de este paisaje.
Por último visitamos Tudela, su catedral y el mercado de abastos. Una de las torres de la catedral, tiene la base cuadrada hecha de piedra porque es más antigua y la parte superior es más moderna y es de ladrillo, además acaba en forma octogonal.
Terminamos yendo a comer al colegio Monte San Julián, donde después del bocadillo y un breve descanso, hicimos entre todos y todas los participantes, un festival de canciones y bailes. Fue muy entretenido, pero la verdad que nos dio un poco vergüenza bailar ante tanta gente. Mereció la pena haber participado en esta experiencia.
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| Excursión Ribera Tudelana |
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| 27 de abril de 2012 |
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